Fijar una fecha de comienzo de la devoción, por parte del pueblo de Salteras, a la Stma. Virgen del Rocío es una tarea ardua, por no decir imposible.
Según los testimonio aportados por las personas más ancianas de nuestro pueblo, la devoción a la Reina de las Marismas tiene su origen muchos años atrás, a pesar de que no fuese un pueblo que contase con una Hermandad rociera o se caracterizase por la participación masiva de sus vecinos en las romerías de principio del siglo pasado.
Sin embargo, se tiene constancia documental que el año 1919, fecha de la coronación canónica de la Virgen del Rocío, Salteras estuvo representada por el entonces párroco D. José Osorno García.
Los primeros documentos gráficos de la presencia saltereña en la Romería de Pentecostés, que posee tanto esta Hermandad como vecinos de nuestro pueblo datan del año 1932. Así mismo cabe reseñar que en al año 1939, vecinos de nuestro pueblo peregrinaron hasta la aldea almonteña para dar las gracias por la terminación de la guerra civil.
Desde esta fecha y hasta el año 1987, los vecinos de Salteras siguieron peregrinando, en solitario o acompañado a otras hermandades del Aljarafe, como es el caso de Gines, movidos por la devoción a la Blanca Paloma.
Siendo Párroco de esta villa D. Ramón Díaz de la Cortina y Consuegra, se organiza en el mes de octubre de 1987, la primera peregrinación al Rocío, contando con la asistencia de unas ciento cincuenta personas. Desde ese año entre los meses de septiembre y octubre, los rocieros peregrinan hasta la aldea del Rocío incrementándose el número de asistentes.
A finales del año 1.993, un grupo de trece rocieros saltereños se reúnen con la intención de poner en marcha un proyecto cuya finalidad no era otra que la creación de la Hermandad de Nuestra Sra. del Rocío de Salteras. Sus primeros pasos se encaminaron a divulgar esta idea de entre los vecinos de la localidad. El primer acto oficial que organizan tuvo lugar en el mes de febrero y consistió en una peregrinación al Rocío,. Posteriormente el día dieciséis de junio del año 1.994, convocaron una primera reunión que se celebró en el denominado “cuarto de Niño”, a la que asistieron un total de treinta y nueve personas. En dicha reunión se adquiere el compromiso de iniciar los trámites necesarios para alcanzar el objetivo que se habían propuesto, para lo que se constituye la Junta Pro Gestora de la Pro-Asociación, presidida por D. Antonio Silva González y compuesta por trece personas.
Aunque los principio fueron duros, se fueron superando las numerosas trabas, alentados por nuestra fe mariana y rociera, consiguiéndose la unión de todos los rocieros y devotos saltereños, antes divididos en grupos.
Durante los diez primeros años como Pro-Asociación, nuestra presencia en el municipio y en su vida religiosa fue acrecentándose, contando con el apoyo de las Hermandades y Agrupaciones Parroquiales existentes en nuestro pueblo. Igualmente se celebraron cultos y peregrinaciones al Santuario de la Blanca Paloma, tanto en la romería de Pentecostés como en peregrinaciones. Es de justicia destacar, en este apartado que, durante todo estos dos lustros, contamos con la ayuda y el aliento de nuestro Párroco y director Espiritual D. José María Gómez Martín.
En el anteriormente mencionado año 1.994, y coincidiendo con la formación de la Gestora, vio la luz el primer número de boletín informativo de la Pro–Asociación, que desde entonces se viene publicando anualmente, coincidiendo con las víspera de Pentecostés.
Es también en este año de 1994, cuando se aprueba la medalla de la Pro-Agrupación Parroquial, realizada en metal plateado, lleva en el centro la imagen de la Virgen del Rocío, con sus atributos de Reina, sobre un oliva, símbolo del árbol sagrado, como homenaje a nuestra patrona, la Virgen de la Oliva y en referencia a nuestra sede canónica, la Parroquia de Santa María de la Oliva de Salteras.
La participación de los rocieros de Salteras en las diferentes romerías durante estos años fue incrementándose. Prueba de ello es el aumento de el número de peregrinos y, por consiguiente, el de carriolas, pasándose de las dos que peregrinaron en el 1.994, a las veintidós que lo hicieron en el año 2.000. Este hecho, unido al elevado número de rocieros que por diferentes motivos no realizaban el camino pero sí acudían a la aldea el fin de semana de la romería, obligó a la Pro-Asociación a trasladar el hato a una parcela más amplia que la que teníamos al principio.
En el mes de febrero del año 1995, la Pro-Asociación organiza por primera vez, una convivencia en la aldea del Rocío. Desde entonces, cada año se repite a esa fecha, este acto. Para poder llevarlo a cabo hemos contado con la colaboración de diferentes hermandades del Rocío que nos han cedidos sus casas de hermandad para poder pasar el fin de semana. Es el caso de las Hermandades de Olivares, Lucena del Puerto, Villanueva y Espartina.
Finalmente reseñar, que en el año 1997, se hace entrega a esta Pro-Asociación, por parte del imaginero saltereño D. Francisco J. Reyes Villadiego de un boceto del escudo de nuestra Agrupación, consistentes en dos óvalos acolados, coronados por la Paloma de Espíritu Santo en el centro.
Durante el último trimestre del año 2.000 se iniciaron formalmente los trámites para el reconocimiento, por parte del Arzobispado de Sevilla, de la Agrupación Parroquial de Ntra. Sra. del Rocío de Salteras.
Con tal motivo se convocaron reuniones con las diferentes Hermandades y Asociaciones Religiosas, así como con el Consejo Parroquial. En ambos casos se aprobó el trámite para la constitución de la Agrupación Parroquial, elevándose informe positivo por parte del Sr. Cura Párroco, D. José María Gómez Martín, al Palacio Arzobispal de Sevilla.
A comienzos del mes de mayo de 2.001, el Sr. Cura Párroco, D. José María Gómez Martín, y la Junta Gestora de la Pro-Asociación fueron llamados al Palacio Arzobispal por el Sr. Vicario General del Arzobispado de Sevilla, D. Antonio Domínguez Valverde. En el encuentro mantenido se comunicó al Párroco y a los miembros de la Junta Gestora que asistieron la autorización formal para la organización y funcionamiento de la Agrupación Parroquial de Ntra. Sra. del Rocío, con sede canónica en la Parroquia de Santa María de la Oliva de la villa de Salteras.
Posteriormente, el día 14 de mayo de 2001, el Sr. Cura Párroco y Presidente de la Agrupación Parroquial convoca un cabildo ordinario que incluye en el orden del día la lectura del Decreto de constitución de la Agrupación Parroquial y la propuesta de miembros que formen la Junta de Gobierno de la citada Agrupación, que es enviada a Palacio para su aprobación, recibiéndose la aprobación por parte del Sr. Vicario General del Arzobispado de Sevilla mediante el Decreto de fecha 12 de junio de 2001, tomando posesión el día 13 de junio en el transcurso de la Misa de Acción de Gracias.
El cabildo general ordinario celebrado el día 25 de octubre del 2.001, aprueba por unanimidad solicitar a la Hermandad de Ntra. Sra. del Rocío de Olivares que sea nuestra madrina cuando esta Agrupación Parroquial sea reconocida como Hermandad Filial por la Hermandad Matriz de Almonte. La Hermandad de Olivares, en cabido general ordinario celebrado el día 25 de octubre de 2.001, acepta la propuesta realizada por esta Agrupación Parroquial, comunicándonos esta decisión a través de un escrito enviado por su Presidente.
En agradecimiento a la Hermandad del Rocío de Olivares, esta Agrupación organizó una cena de hermandad en la que se rinde homenaje a todos los hermanos mayores y presidentes que ha tenido la mencionada hermandad entre los años 1.996 y 2.001, es decir, en los años en los que durante ese tiempo realizamos el camino con ellos, así como a la Junta de Gobierno que regía los destinos de la Hermandad en aquella fecha. En el acto se hizo entrega de un pergamino y un donativo de 100.000 pesetas para la ejecución de la nueva carreta para el Simpecado que esa Hermandad estaba ejecutando.
El cabildo general ordinario celebrado el 22 de octubre de 2002 aprueba por unanimidad solicitar al Excmo. Ayuntamiento de Salteras la rotulación de una calle o plaza con el nombre de "Virgen del Rocío". Igualmente aprueba el boceto del Simpecado realizado por D. Francisco J. Reyes Villadiego, imaginero saltereño. Así mismo, acuerda presentar este boceto a la aprobación por parte de todas/os las/os hermanas/os de la Agrupación, para lo que se convocó un Cabildo General Extraordinario que tuvo lugar el día 24 de octubre de 2002 en el que se dio el visto bueno por todos los asistentes al boceto de Simpecado presentado.
A partir del mes de octubre de 2.001 se aprueba, por parte de la Junta de Gobierno de la Agrupación Parroquial, la celebración de una sabatina y salve en honor a la Stma. Virgen del Rocío, acto que se celebra el último sábado de cada mes, a la finalización de la misa parroquial.
Para que la Stma. Virgen del Rocío pudiese recibir culto diariamente, por parte de todos los rocieros y devotos, la Agrupación Parroquial aprobó en cabildo ordinario solicitar autorización para colocar un cuadro de la Virgen en la Iglesia Parroquia. Este cuadro, donado por un grupo de rocieros saltereños, fue bendecido en el transcurso de la Función Principal que esta Agrupación celebró el día veintiocho de abril de dosmil dos, siendo colocado en la nave lateral derecha. Esté mismo cuadro presidió los cultos anuales que se celebraron como preparación a la romería.
Un acontecimiento importante vivido por esta Agrupación se produjo el día de la entrada de las carretas del año 2.001, cuando la Junta de Gobierno de la Hermandad de la Vera-Cruz esperaba, a las puertas de su Casa de Hermandad, a la Agrupación Parroquial y a los numerosos romeros y rocieros que la acompañaban, con su estandarte y varas. Al siguiente año, el resto de Hermandades de nuestro pueblo pidieron a la Agrupación que, el día de la entrada de las carretas, pasásemos por sus respectivas casas de hermandad. Ante esta solicitud, la Agrupación Parroquial modificó el recorrido, que hasta entonces se venía realizando, con el fin de poder pasar por las tres hermandades que la poseen, acto que se ha venido repitiendo.
Una novedad importante, que se produjo en el mes de septiembre de 2001, fue la organización de la primera peregrinación infantil a la Aldea que tuvo lugar los días veintidós y veintitrés. En ella participaron un total de sesenta y cuatro niñas/os saltereños, con edades comprendidas entre los seis y los catorce años, guiados por miembros de la Junta de Gobierno y por voluntarios del municipio. Con ello, la Junta de Gobierno pretendía acrecentar en los niños la devoción a la Virgen y dar a conocer el camino del Rocío y sus vivencias.